Querida Luna,

Hace 5 días que te marchaste. Me pregunto dónde estarás, cómo estarás. ¿Nos estarás viendo? ¿Nos estarás sintiendo?

Tu partida deja un profundo vacío en nuestros corazones.

Observaba el cielo y pensaba en la Luna; no siempre la vemos, pero siempre está presente. Así lo siento contigo, nuestra querida Luna; no te veremos más, pero siempre estarás presente.

Tu madre y yo nos conocimos en Dublín hace 11 años y ha sido uno de los regalos más preciados de mi vida poder crear esta amistad, esta hermandad, con ella. Años más tarde, conocí a tu padre, que se ha convertido para mi en familia.

Recuerdo el día que llamó tu madre para decirme que estaba embarazada. Yo saltaba de alegría; su niña! Desde que supo que llegarías a este mundo, ha irradiado felicidad. Solo ha tenido para ti amor incondicional. Observarla y acompañarla de cerca en su camino de maternidad ha sido para mi un gran aprendizaje, una gran inspiración.

Tus padres me dieron la gran oportunidad de estar con ellos un mes durante tu nacimiento. Les veía disfrutar de cada pequeño instante junto a ti; imaginarte, conocerte, explorarte, sentirte, cuidarte, mimarte, amarte, y querer solamente lo mejor para ti.

En tus ojos y tu sonrisa se reflejaba el amor que sentías hacia mamá, hacia papá, hacia tu hermano, hacia todos los seres queridos con los que te cruzabas.

Tu alegría alumbraba incluso el más oscuro de los días y hacía recordar lo que es verdaderamente importante en la vida.

Me siento muy afortunada de haber podido presenciar tu corta y preciosa vida.

Gracias por haber iluminado nuestros corazones y habernos hecho sentir tan profundamente.

Te echaremos muchísimo de menos.

Te quiero mucho y te llevo en mi corazón,

Tita Diana

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Dear Luna,

It’s been 5 days since you left. I wonder where you are, how you are. Are you seeing us? Are you feeling us?

Your departure leaves a deep void in our hearts.

I was looking at the sky and thinking about the Moon; we don’t always see her, but she’s always present. I feel the same way about you, our dear Luna; we will no longer see you, but you will always be present.

Your mom and I met in Dublin 11 years ago and it has been one of the most precious gifts to create this friendship, this sisterhood, with her. Years later, I met your dad, and he is family to me now.

I remember the day when your mom called me to tell me she was pregnant. I was jumping for joy; her girl! Since she knew you would arrive in this world, she has radiated happiness. She has only had unconditional love for you. Observing her and being by her side in her maternity journey has been for me a precious learning experience, a great inspiration.

Your parents gave me the opportunity to be with them for a month when you were born. I saw them enjoying every little moment with you; imagining you, meeting you, exploring you, feeling you, taking care of you, loving you and only wanting the best for you.

Your eyes and your smile were reflecting the love that you felt for mom, for dad, for your brother, for all the loved ones that you crossed paths with.

Your joy brought light even to the darkest of the days and it reminded us of what is truly important in life.

I feel very fortunate to have been present in your short and beautiful life.

Thank you for having lit our hearts and having made us feel so deeply.

We will miss you greatly.

I love you so much. I feel you in my heart.

Tita Diana