Hi everyone,

We wanted to share some memories that we have of beautiful baby Luna.

Soon after she was born, I remember my husband and I were wondering ”where does this little angel come from? She’s so quiet and peaceful! She never cries! How’s that possible??!” Manuel, my son, was crying all the time at her age! Then we thought “ok, she may get more difficult as she gets older..but no! Every single time we saw her, we can’t recall ever hearing her fussing around, except maybe protesting here and there when she was hungry. One time I remember that we spent the whole day with Luna and her family, and we were like: “ok c’mon, throw a tantrum! Or, break something! Or “give us a good cry”! But no! She was a tiny little Buddha! Absolutely so zen all the time! She just enjoyed observing people and the world around her, smiling back at whoever looked at her. In the meantime, my son was destroying the house and making a mess everywhere, often in collaboration with her brother Milo... I remember telling her parents so many times, without hiding a tiny bit of envy, how lucky they’d been to have had her. I have to admit that I never thought I’d want another child until I met Luna.

And so I think someone up there in heaven got envious too, and wanted to have her all for themselves, so she could keep company and bring peace with all the other little angels out there that left their families too soon.

But even if she wasn't on this earth for too long, I will never forget the peaceful walks around Mountain View with her and her mum, or the many sunny afternoons spent with Luna’s family in their backyard or eating something out, her parent’s eyes so full of love for her, and we remember just feeling so peaceful just by looking at Luna.

And so I like to think that she’s looking at us from up there right now, with her beautiful blue eyes and her semi-toothless smile, and if she could talk, I’m sure she'd tell us “don’t worry folks - I’m doing fine here”.

Ciao bambina bellissima, you will always have a place in our hearts.

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Hola a todos,

Queríamos compartir con todos vosotros algunos recuerdos que tenemos de la pequeña y maravillosa Luna.

Al poco de que naciera y de conocerla, me acuerdo preguntándonos Mary y yo “De dónde habrá salido este bebé? Es tan tranquila y buena! ¡Nunca llora! ¿De dónde ha llegado este pequeño ángel??” Porque nuestro niño está siempre llorando? …. Pero bueno pensamos “no es posible que sea siempre así, cuando crezca será más difícil” … ¡pero nos equivocamos completamente! De todos los momentos que compartimos juntos, no recordamos ninguno donde estuviera quejándose, quizás algún pequeño lamento cuando tenía hambre, pero en muy raras ocasiones. De hecho, nos acordamos de un día que pasamos con Luna y su familia, y estábamos “no puede ser, venga ten una pataleta, rompe algo o simplemente llora un poco” pero no.... Luna se sentaba tranquila, sonreía y te miraba con esos increíbles ojos azules que daban paz y armonía, vamos era como una pequeña Buddha! Recordamos con cariño lo mucho que gustaba observar a la gente y el mundo a su alrededor, y que siempre siempre devolvía una embriagadora sonrisa risueña a quien la mirara. Es curioso que en la mayoría de ocasiones cuando disfrutabas de este momento de calma zen con ella, nuestro hijo y Milo siempre estaban haciendo alguna travesura, lo que nos ha llevado a decir en muchas ocasiones a sus padres, con un poco de envidia sana, que eran muy afortunados de haber tenido un ángel como ella.

Seguimos sin entender qué ha pasado, pero creemos que alguien en el cielo se puso un poco celoso también, y quiso que Luna se uniera a todos esos otros pequeños ángeles que como ella, se han ido demasiado pronto.

Aunque su tiempo con nosotros no fue todo el que hubiésemos querido, nuestra familia nunca olvidará los paseos de las chicas por Mountain View o las muchas soleadas tardes que pasamos en familia en el jardín de vuestra casa o comiendo algo fuera, siempre con el recuerdo de cómo los ojos de Clara y Diego se iluminaban de amor y de paz cuando la miraban.

Y así queremos pensar que ahora mismo nos está mirando desde allí, con sus ojitos azules tan bonitos, su lacito en el pelo y esa boquita medio desdentada, y estamos seguros de que si pudiese hablar, nos diría ”no os preocupeis chicos - esta todo bien por aquí”

Adiós niña preciosa - siempre estarás en nuestros corazones